Al levantarme todas las mañanas lo primero que me digo a mí misma es que el día será bonito y debo tener optimismo y esperanza de que todo saldrá bien.
Al amanecer es cuando mas sensible me veo y pienso en los problemas que la noche anterior no me dejaban dormir, aunque soy una persona optimista no lo puedo remediar.
Es muy importante para mí irme a dormir pensando que mañana será otro día y al despertar pensar que el día sera especial y fuera pesimismo.
Intento escribir la historia del día que comienza, disfruto cuando puedo de todos los momentos, un buen desayuno también ayuda y mas si ceno poco.
No me viene mal intentar hacer algunos ejercicios para relajarme sobre todo si al levantarme algo me duele porque los años no perdonan y si no es un brazo, es una rodilla, la cabeza, etc. Escribo cosas positivas y se las cuento a los compañeros de trabajo, la meta del día es animarme en cada momento e intentar animar a los que tengo alrededor. Siempre hay quién tiene problemas y a lo mejor son los mismo que tengo yo o he tenido y puedo ayudarlos o animarlos para que sigan adelante y luchando, deben afrontarlos.
Siempre optimista y para delante hay que seguir viviendo.
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